Cuando llegamos había bastante gente y todos esperando ver al majestuoso cóndor. Tuvimos suerte, ese día decidieron planear :) sabía que eran grandes pero verlos tan cerca impresiona la verdad.
Teníamos libre toda la mañana siguiente así que decidimos ir a ver un par de sitios recomendados, comer tranquilamente y hacer alguna comprilla aprovechando que los precios allí son baratos (es lo que tiene viajar con una moneda fuerte).
Al día siguiente por la tarde fuimos al aeropuerto, tocaba otra vez avión hacia Puno. Nuestra siguiente etapa del viaje, el lago Titicaca. Es el lago navegable más alto del mundo y está compartido por Perú y Bolivia (que no son los mejores amigos precisamente, según nos contaron). Llegamos a Juliaca (allí está el aeropuerto y nada más) y otra vez carretera (dios mío menos mal que no me mareo!!!!) hasta la Isla Esteve donde estaba el hotel.
Las vistas alucinantes, ya que llegamos anocheciendo con todo iluminado. Nos dedicamos a descansar, y no pillar una pulmonía ya que al día siguiente tocaba visitar a los Uros......
2 comentarios:
Es un espectáculo ver volar a pájaros como un cóndor! Ahora, que el planecito de después me gusta aún más: restaurante y a comprar!
Un beso, a la vuelta te cuento!
"el cóndor pasa" y todo. es que no ha faltado detalle!! :)
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