martes, 10 de mayo de 2011

Cambios.

¡Qué mal lleva la gente los cambios!, sobre todo los cambios en el carácter de la gente y sobre todo cuando estos cambios implican que ya no te van a mangonear más.
Siempre he sido paciente (demasiado?), muy buena escuchando (qué narices no me quedaba otra!!!!) y se me da bien dar buenos consejos...............pero eso sí, cuando me tocaba a mí estar mal, o necesitaba hablar de mis cosas desaparecía todo el mundo (el origen del blog tiene algo que ver con eso).
Total, que tras la última crisis existencial (y física, laboral, sentimental.........) y viendo que volvía a estar sóla decidí ponerle nombre a las cosas y "romper" con las amigas de toda la vida. Está claro que después de tantos años me han demostrado muy poco y para eso pués prefiero olvidarme de ellas y que ellas sigan con sus vidas (que deben ser TANNNNNNNNNN complicadas).
La cuestión es que después de estos meses se han dado cuenta de que la cosa va en serio y empiezan a mosquearse. En lugar de pensar el motivo o motivos que me han llevado a tomar una decisión tan drástica, prefieren pensar que soy una radical, que me tomo las cosas a la tremenda, que estoy histérica..........yaaaaaaaa, pueden pensar lo que quieran que me da igual. Me merezco más, estoy aprendiendo a vivir mi vida y exijo (sí, exijo) tener gente a mi alrededor que aporte cosas y no me quite la poca energía que me queda.
Puede que me haya radicalizado un poco o puede que ya no me deje pisotear por nadie.......lo principal es que hacía mucho tiempo que no me sentía tan segura de haber tomado el camino correcto :)